San Agustín, amanece en la conocida parroquia caraqueña que fue hace muchos años una gran hacienda y hoy en día guarda cientos de secretos entre sus calles, las primeras en ser pobladas por las comunidades de inmigrantes que llegaron con sueños a la capital desde el Oriente del país.
En su extensión, San Agustín alberga museos, teatros, fiestas patronales y alguno que otro cuento de la Seguridad Nacional en la época de Marcos Pérez Jiménez.