El pasado 18 de junio, Caracas Inaccesible inauguró una pequeña muestra fotográfica en el Ateneo de El Hatillo.
Categoría: Veronica Pedraza
Óscar Yanes, cronista de nuestra esencia e idiosincrasia
Óscar Yanes partió de nuestro mundo esta tarde a sus 86 años, luego de caer vencido en su lucha contra el cáncer de próstata. Lo que no pudo ni podrá morir es el enorme legado cultural y periodístico que dejó para los venezolanos, que lo conocemos e identificamos con frases como «Chúpate esa mandarina» y «Así son las cosas». Nacido en las inmediaciones de Puente Hierro, en Caracas, el famoso «Chivo Negro» nos deleitó con sus crónicas sobre nuestra idiosincrasia, registrando historias como «El enano de la Catedral».
Paz a sus restos, Venezuela agradece tanto trabajo de calidad por nuestro país.
Deporte «con sabor venezolano»
Los colores verde y amarillo de las sillas colocadas en las tribunas del Estadio Olímpico de Caracas, que forma parte de la Ciudad Universitaria de la UCV, contrastan con el tono rojizo del legendario aviso de la Nestlé Savoy, que desde hace varias décadas adorna la autopista Francisco Fajardo desde las alturas de un edificio en los alrededores de Bello Monte.
Salón Venezuela, 60 años de cultura caraqueña
El Salón Venezuela del Círculo Militar, ubicado en la avenida Los Próceres, guarda seis décadas de historia y cultura caraqueña en cada uno de sus rincones, diseñados por el arquitecto Luis Malaussena en 1953, año en el que abrió sus puertas para recibir a miles de personas en incontables eventos artísticos, fiestas y muchas otras celebraciones a lo largo de sus 60 años.
“Caracas Inaccesible” estará en la UCAB hasta el 26 de octubre
Caracas Inaccesible
Este lunes 30 de septiembre la Dirección de Cultura de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) inauguró en el Salón de Usos Múltiples del Edificio Cincuentenario nuestra exposición “Caracas Inaccesible, fotografías y crónicas de nuestra ciudad”, a beneficio de la organización sin fines de lucro Superatec, realizada por las caraqueñas Ángela León Cervera, fotógrafa, ilustradora y licenciada en Letras de esta casa de estudios; y la comunicadora social de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Verónica Pedraza Díaz.
Como parte de los eventos y las actividades que la Dirección de Cultura preparó por el 60° aniversario de la UCAB, tanto universitarios como docentes y público en general podrán disfrutar de esta muestra fotográfica, de manera gratuita, desde el 30 de septiembre y hasta el 26 de octubre, de lunes a sábado a partir de las 9am y hasta las 5pm en horario corrido.
Esta exposición incluirá no sólo imágenes de la capital venezolana, sino también una serie de historias sobre la cotidianidad y el ritmo urbano que viven los habitantes de esta ciudad en la actualidad, con el objetivo de rescatar los valores positivos de Caracas e inmortalizar sus momentos, vivencias y personajes de cada rincón citadino.
Ritual de protección diario
Veronica Pedraza Diaz
Cada mañana, sin importar si es día de semana o el anhelado «finde», sigo mi rutina diaria de despertar, cepillarme los dientes, bañarme (en la regadera o con tobito, según lo decida Hidrocapital o la conserje), y proceder a alistarme para salir a la calle.
Muchas mujeres aseguran que no pueden dejar su casa sin echarse perfume, otras alegan que la desnudez es ir a la calle sin zarcillos, y ahora para la gran mayoría es el celular o dispositivo móvil lo que es indispensable tanto para las féminas como para los caballeros.
Con suerte no dejo ninguna de estas tres cosas; sin embargo, mi mañana lleva un grato ritual de protección. Al salir de casa, me despido con un «ción» y llevo conmigo no sólo la protección de mi madre, sino la de uno de los vigilantes del edificio, quien cada vez que tiene guardia a primeras horas del día, me abre amablemente la puerta y además de saludar y desearme un feliz día, se despide con un fraternal «Dios la bendiga», acompañado de una entusiasta sonrisa.
A pesar de las creencias de cada uno, siempre son bienvenidos los buenos deseos. Doblemente protegida, sigo mi camino satisfecha por la noble iniciativa y los refuerzos espirituales.
La Yaguara: lo que callan las sardinas
Veronica Pedraza Diaz
La Yaguara. Entrar al metro de Caracas un viernes de quincena a las ocho de la mañana es un regalo de un Ser Supremo (inserte aquí su creencia religiosa o filosofía de vida).
Voy cual sardina en lata, pero aliviada porque ya estoy rumbo a mi destino, en Zona Rental. Otras dos sardinas a mi lado van conversando en un tono moderado, pero lo suficientemente alto como para que un usuario sin audífonos, como yo, escuche todo lo que iban hablando (me gusta «parar la oreja» en la calle para saber de qué se comenta por ahí, o simplemente soy chismosa, elija usted).
Sardina mujer: cuando yo salí embarazada mi papá hasta ofreció pagarme el aborto, mi mamá fue la que reaccionó mejor, y yo siempre juré que sería al revés. Yo le dije que no, que él no era nadie para disponer de una vida.
Sardina hombre: ¿Tú sabes la bendición que es un hijo? A mi novia también se le ocurrió eso cuando salió embarazada, y yo le pregunté si estaba loca, yo le dije que la apoyaba, y ella igualito seguía pensando en abortar ¡Qué bolas! No le entré a coñazos fue de vaina… (reconozco que sentí alivio al escuchar eso) y ahora ese chamo le cambió la vida a todo el mundo…
Una muchacha embarazada iba sentada frente a ellos y, al escuchar esto, sonrió… Ella no disimuló tan bien como yo que estaba escuchando, pero a ambas nos alegró que los dos pequeños involucrados habían salido bien librados de la primera batalla de su vida: nacer en Venezuela. Estación Zona rental.