Una campanita guinda del techo de un famoso establecimiento comercial ubicado en El Hatillo, al sureste caraqueño, como parte de la decoración de un espacio que representa las principales regiones de Venezuela y que recibe a visitantes nacionales e internacionales que van en busca de un recuerdo o un souvenir. Para los venezolanos puede ser un museo, un lugar emotivo que nos conecta con nuestras vivencias y nuestra historia.